
Pero se entiende más allá del idioma que utilizamos: todos nosotros somos artistas y creamos nuestra vida por cómo la vivimos, por cada decisión que tomamos a lo largo de cada día (de las noches no hablo).
El verano nos ofrece un escenario estupendo para reconocer nuestro lado artístico en las actividades aparentemente más profanas. Y es allí donde la voz nos da una oportunidad muy buena para empezar a jugar: descubrimos nuevos colores y posibilidades dentro de lo que pensamos que es (o era) nuestra voz. Y la buena noticia es que con más confianza vocal y vital igual os sale más fácil pedir un aumento de sueldo de “viva voce” al volver de las vacaciones. O declararos al (o a la) que adoráis…Las posibilidades son infinitas y tu voz es única. ¡Adelante!
Sigrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario