20 de diciembre de 2007

Os deseo que podáis sentir y compartir alegría y paz infinitas...

Si fuera pintora, os pintaría aquí un gran corazón color verde y naranja, de forma que pudierais sentir que el naranja os trasmite alegría pura y el verde paz infinita. Imaginados por un momento que estos dos colores y sentimientos se entrelazan y se completan en total armonía, pues son expresiones de una misma luz, de una misma certeza:“ ¡Estamos a salvo! O en las palabras de Santa Teresita “podemos elegir sentir paz dentro de nosotros y confiar en nuestro poder más alto, pues estamos exactamente donde debemos estar”.

El mundo, la creación, Dios, la vida, o como lo quieras llamar nos necesita valientes y brillantes…y nada mejor que la música y el canto para recordarnos nuestro origen divino, sobre todo en estas fechas! Así que déjate contagiar por la fuerza y alegría de este coro “Jauchzet, frohlocket” (ver texto arriba) que abre el Oratorio de Navidad de Johann Sebastian Bach:

Os deseo que podáis sentir y compartir alegría y paz infinitas al largo de cada día y especialmente durante estas Fiestas de Navidad.


Sigrid